HIPERTENSIÓN
Conocida comúnmente como PRESIÓN ALTA, la hipertensión arterial corresponde al aumento por arriba del promedio de la tensión sanguÃnea en las arterias. Esta enfermedad puede ocasionar lesiones vasculares en el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos.
El nombre de la enfermedad explica bien lo que sucede, es decir, que la persona afectada se crea una fuerte presión a causa de su hiperemotividad. Revive sin césar situaciones que le recuerdan heridas afectivas no sanadas ni resueltas. También tiene tendencia a dramatizar las situaciones debido a su gran actividad mental, que le hace sentir muchas emociones. Es una persona muy sensible, que quisiera ver felices a todos los que la rodean y se crea muchÃsima tensión y se presiona mucho para encontrar la forma de lograrlo.
Esta hipertensión significa que es el momento de que pienses en ti sin creer que estás en este planeta para arreglar la vida de todos los que quieres. Esto no quiere decir que no te ocupes de ellos, pero de ahà a sentirte responsable de su felicidad hay una gran distancia. Te ayudarÃa mucho cambiar tu concepto de responsabilidad para que le pongas "un poco de sal" a tu vida. Esto te descargará de una gran presión inútil que, además, te impide vivir con alegrÃa el momento presente.
HIPOTENSIÓN
También llamada presión baja, la HIPOTENSIÓN es una disminución, por debajo de lo normal, de la tensión sanguÃnea. Se caracteriza por una tendencia a los sÃncopes, una mala vascularización de las extremidades y gran fatiga o tendencia a sufrir vértigos. Si la presión es baja pero no ocasiona ningún problema fÃsico, es posible que sea la adecuada para dicha persona.
La persona que sufre de hipotensión suele ser del tipo que se desanima fácilmente y se siente derrotada por anticipado. Hace que su energÃa vital disminuya rápidamente porque no soporta el peso de los acontecimientos. Le falta valor y no quisiera hacerse responsable de su vida. Se da por vencida con mucha facilidad.
El hecho de que tengas la presión baja indica que eres poco consciente de tu capacidad para dirigir tu vida. Escuchas demasiado tu propia actividad mental, la cual te hace creer que no eres bueno en nada y que estás derrotado antes de empezar. SerÃa interesante que tuvieras una meta, algo concreto a lo cual aspirar y a lo que te permitas llegar en el momento y el tiempo adecuado. El hecho de creer que no puedes hacer frente a cierta presión en la vida te impide realizar tus sueños.