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El silencio de la soledad.

Seguimos hablando de pensamientos; sin embargo, antes de adentrarnos en la mejora continua de nuestra mente y el cuidado permanente de nuestros pensamientos, dirijamos la atención a dos de los conceptos que provocan miedo en muchas personas, hablo de “El Silencio” y “La Soledad”.


Si bien esos dos conceptos se han tenido como malos y según las etiquetas que ponemos a todo les huimos vehementemente, la realidad es que ambos nos ayudan a conocernos, al conocernos somos más conscientes de nuestros pensamientos y a la vez podemos mejor día a día y alcanzar nuestros objetivos. Y que pasa si a pesar de esto siguen dando miedo? Bueno, ahora tenemos que recordar lo visto en un post anterior, si llegamos a tener miedo de algo o por algo lo mejor será detenernos y enfrentarlo, convertirlo en una experiencia de descubrimiento y henos aquí para avanzar hacia lo desconocido.


Vamos desglosando cada cosa. En primer lugar, la soledad, ¿cuántos hemos tratado de escapar a como dé lugar de ella?, bueno, escapar del sentimiento de sentirnos solas o solos; pensemos en cuantas veces encendemos el televisor, el radio o algún otro dispositivo solo para escuchar un ruido de fondo, si, no es extraño que sean más veces de las que quisieras admitir. Ahora bien, lo primero que tenemos que discernir y entender que sentirse sola no es lo mismo que estar sola. Sentirse sola habla de carencia, habla de la ausencia de algo o alguien que creemos necesitar para sentirnos bien, ya eso será tema de otra discusión. Sin entrar en temas filosóficos ni ahondar mucho en esto, la soledad de la que se habla aquí es aquella que nos enseña a estar con nosotros mismos, es aquella que nos presenta tal como somos, sin máscaras ni caretas. Claro está, el simple hecho de no estar rodeado de personas quiere decir que podamos conocernos a fondo, para eso se implica un gran esfuerzo de meditación y autoconocimiento, sin embargo, estar solos de manera física es el inicio y primer paso para lograr la presencia de nosotros mismos.


Toca el turno de hablar del silencio, mucho de lo cual tiene que ver con la soledad. Cuando estamos solos, el silencio habla, ¿raro no? Bien, ahora es cuando estás escuchándote y si sigues así por algún tiempo escuchas al verdadero yo que llevas dentro, no al que etiquetaste, no el que piensas que eres, no el que todos esperan, solo estarás tú y tu verdadera voz interior. Una cosa por entender: en el silencio y en la soledad te conectas contigo misma, y entender y conocer a fondo esa conexión es lo que hace que logremos todo lo que nos proponemos.

Una vez especificada la soledad y el silencio como conceptos que harán esclarecer los pensamientos que nos ayuden a lograr lo que nos proponemos, pasemos a la imaginación ilimitada; sin embargo me he quedado sin caracteres para esta entrada, por lo que los espero en la próxima entrega, no sin antes abrazarlos con el corazón.


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